lunes, 6 de julio de 2009

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La máquina perfecta: By Eduardo.

Mi moto me mima.
Mi moto me ama.

Cicatriza mis heridas
y calma mi alma.

Mi moto no tiene "mama"
y además no ronca en mi cama.

MOTOCELLUM dijo...

Vaya, vaya!, tenemos un poeta...

Un saludo